Sebastián se encuentra muy feliz, es como que le cuesta estar mal. Todo lo que siente es felicidad en su interior, seria al mas bien
así como una mascara de
cartón con una enorme sonrisa echa con
crayones de colores,
también tendría unos grandes y hermosos ojos.
Una risa escapa de su o mi
garganta, esta rebota en mi
corazón y esto nos estremece. Hoy quiero soñar con el presente y no con el pasado.
Pero un solo recuerdo es el que me dio la felicidad de vuelta, (olvidemos lo de que no quiero soñar con el pasado, parece que me puso bien).
Había olvidado la
sensacion de cuando la voz sale entre mis labios, cuando el aire se escapa de sus pulmones, y justo hoy
volví a cantar.
Es extraño, a veces siento que mi voz se va a terminar en cualquier momento, que se va a quedar mudo para siempre. Que mis cuerdas vocales se van a juntar
demaciado, vibrando de mas para luego prenderse fuego.
Entonces decido parar, asumo que nos damos cuenta que somos un desastre con nuestra voz.
Y pienso y pienso en lo mal que lo hago, para luego volver a sentir esa
sensacion cuando canto.
Como quiera que sea
Sebastián o Pela o Como sea que me llamen o me llame.